Month: diciembre 2014

Una serpiente en una caja

En un centro de exhibiciones naturales, vi que la rubicunda hijita de mi amiga daba golpecitos sobre el costado de una caja grande de vidrio, que contenía una serpiente toro que se deslizaba lentamente, mirando a la niña. Su cuerpo era tan grueso como mi antebrazo, con manchas marrones y amarillas. Aunque yo sabía que la víbora no podía salir del recipiente, ver una criatura con semejante aspecto amenazador tan cerca de una niñita me hizo temblar.

Maravillas del corazón

Nuestro corazón late alrededor de 100.000 veces por día, enviando sangre a todas las células del cuerpo. Esto significa 35 millones de latidos por año, y un promedio de 2.500 millones durante toda la vida. La ciencia médica afirma que cada contracción del corazón es similar al esfuerzo necesario para sostener una pelota de tenis en la mano y darle un buen apretón.

Nuestra vida: una cartilla

La Cartilla de Nueva Inglaterra se publicó a finales del siglo xvii. Para las colonias que, más tarde, se convertirían en los Estados Unidos de América, ese libro se transformó en una fuente de consulta asidua.

Las piedras claman

Pareciera que, con los años, la Navidad se vuelve un asunto cada vez más comercial. Aun en los países donde la mayoría de la gente se autodenomina «cristiana», esta época se ha convertido más en un tiempo de compras que de adoración. La presión por comprar regalos y organizar fiestas sofisticadas hace que resulte cada vez más difícil mantener el enfoque en su verdadero significado: el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, el Salvador del mundo.

La carrera de Johnny

Cuando Johnny Agar, de 19 años, terminó la carrera de cinco kilómetros, lo seguían muchísimos familiares y amigos que lo apoyaban y celebraban su triunfo.

Mejor que antes

Cuando eran bebés, mis hijos tenían la piel casi perfecta: suave, sin los codos secos ni los pies con durezas. Tersa y nueva, contrastaba con la mía, con varias cicatrices y callosidades producidas por los años.

Ajedrez humano

El ajedrez es un antiguo juego de estrategia. Cada participante empieza con 16 piezas en el tablero, con el objetivo de acorralar al rey de su oponente. Con los años, ha adoptado diferentes formas. Una de ellas es el ajedrez humano, presentado alrededor del 735 d.C. por Carlos Martel, duque de Austrasia, quien lo jugaba sobre un tablero gigante y usaba personas como si fueran las piezas. Esas personas estaban disfrazadas como las correspondientes piezas del tablero y se movían siguiendo los antojos de los jugadores, que los manipulaban para lograr sus propósitos.

Llamado por nombre

Al principio del año académico, la directora de una escuela de la ciudad donde vivo prometió aprender el nombre de los 600 alumnos que asistían. El que dudara de su capacidad o determinación podía revisar sus antecedentes: el año anterior, había aprendido el nombre de 700 alumnos; y, previo a eso, el de 400 más en diferentes escuelas. Piensa en cuán importante habrá sido para esos estudiantes que ella los reconociera y los saludara por sus nombres.

¿De qué lado estás?

En el fragor de la Guerra Civil Estadounidense, uno de los asesores del presidente en aquel momento dijo que daba gracias de que Dios estuviera del lado de ellos. El presidente respondió: «Señor, lo que más preocupa no es que Dios esté de nuestro lado, sino que nosotros estemos del lado de Él, porque Él siempre hace lo correcto».

Perder el rumbo

Una encuesta realizada a través de Internet por un estudio de abogados de Nueva York revela que el 52% de los negociadores, corredores de bolsa, banqueros inversionistas y otros profesionales de servicios financieros está involucrado en actividades ilegales o cree que tal vez necesitaría hacerlo para tener éxito. Concluye diciendo que estos líderes financieros «han perdido su brújula moral» y «aceptan las maniobras corporativas como un mal necesario».